Movimientos sociales, grupos pacifistas y otros colectivos se congregaron este domingo en la capital estadounidense, Washington D.C., y exigieron que el Gobierno de ese país ponga fin al financiamiento militar a Ucrania y destine esos fondos a atender problemas sociales internos.

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Los participantes en la marcha “Ira contra la máquina de guerra” (Rage against the war machine, en inglés), se reunieron desde horas tempranas en el Lincoln Memorial y desde allí, a partir de las 12H30 hora local, partieron rumbo a la Casa Blanca.

Los manifestantes aseguraron que el Gobierno de EE.UU. continúa provocando la crisis en Ucrania con el envío a esa nación de armamento y cuantiosos fondos.

Recordaron que la Casa Blanca indujo la inestabilidad política de ese país esteuropeo al respaldar el golpe de Estado que se perpetró allí en 2014 y luego sabotear el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.

Además de exigir que no se destinen más fondos a Kiev, los manifestantes exigieron que se entablen de inmediato negociaciones de paz y se evite una escalada nuclear de impensadas consecuencias.

Por otro lado, demandaron la disolución de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la reducción del presupuesto del Pentágono, la eliminación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la liberación de Julian Assange, entre otros pedidos.

Quienes se movilizaron este domingo en Washington y otras localidades también criticaron que en las últimas dos décadas EE.UU. haya librado y respaldado guerras en naciones como en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Palestina y Yemen.

Uno de los propósitos de la marcha fue acceder a la Casa Blanca para entregar estas demandas a la oficina del presidente Joe Biden, a quien consideran “Belicista en Jefe”.