Los asistentes de la Casa Blanca descubrieron un segundo lote de documentos clasificados pertenecientes al presidente Joe Biden, días después de que se hiciera público el descubrimiento de documentos de una antigua oficina privada del mandatario.

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El nuevo lote se encontró en un lugar separado del primero y desde entonces, los asistentes de la Casa Blanca han estado buscando documentos clasificados adicionales en otros lugares.

El miércoles, al confirmar la noticia del descubrimiento del primer lote de documentos, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, evitó responder preguntas sobre por qué la actual Administración no informó al público antes.

Los abogados de Biden hicieron el descubrimiento el 2 de noviembre pasado, justo seis días antes de las cruciales elecciones intermedias.

“El presidente habló de esto personalmente. Habló de esto personalmente”, señaló Jean-Pierre, al tiempo que explicó que “esto está bajo investigación, bajo revisión por parte del Departamento de Justicia, y vamos a dejar que ese proceso continúe”, agregó.

Biden abordó el martes el asunto del primer lote. Dijo que desconocía qué documentos se encontraron y que sus abogados le aconsejaron que no buscara esa información. También expresó que estaba sorprendido de que tales registros se mantuvieran allí.

La revelación inmediatamente generó comparaciones con la búsqueda hecha por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), el año pasado, en la propiedad Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump. En esa ocasión los investigadores federales incautaron documentos clasificados como parte de una investigación federal más amplia sobre el posible mal manejo de la información.

La Casa Blanca dio a conocer que coopera con el Departamento de Justicia con respecto a la revisión de los documentos, los cuales se hallaron en una oficina que perteneció a Biden entre su época como vicepresidente y su campaña presidencial de 2020.