La Comisión Europea ha hecho público esta semana los datos del desempleo en la Unión Europea en menores de 25 años, los cuales muestran que España es el tercer país (detrás de Lituania y Suecia) en el incremento de la tasa de desocupados juveniles en el espacio de la UE-27.

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Los datos del Eurostat (oficina de estadística de la Comisión Europea) muestran que, mientras la media de la Unión es de un 17 por ciento, en el Reino de España se eleva hasta el 41,7 por ciento con un crecimiento en relación con el periodo anterior de nueve puntos porcentuales.

El caso español resalta por llevar varios años en niveles muy elevados de desocupación juvenil, con un pico de hasta el 57 por ciento en 2013, y también se coloca a la cabeza de la tasa de desempleo total en Europa con un 15,8 por ciento registrado en julio de 2020, más del doble de la media de la UE (7,2 por ciento). 

La crisis española en materia de desempleo se une a los efectos acumulados de la crisis económica de 2008 y al hecho que, para este año, se ha calculado una caída de alrededor del 20 por ciento del PIB con las afectaciones producidas sobre todo en el sector turístico, muy golpeado por la pandemia de la Covid-19.

El informe se divulga cuando España se encuentra en medio de un debate nacional sobre la extensión de los ERTE (Expediente Regulatorio Temporal del Empleo), los cuales hasta ahora deben terminar el 30 de septiembre, pero sindicatos y patronal abogan por su extensión.