El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pedro Sánchez, ganó las elecciones generales en España, el pasado domingo, con un 28,68 por ciento de los votos, que le otorgan 123 escaños de los 350 que forman el Parlamento, por lo que una posibilidad es establecer alianzas para formar un gobierno.

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Aunque el PSOE salió con 123 de los 350 escaños del Parlamento, no logró obtener la mayoría para poder gobernar: 176.

El escenario predominante y lo que hasta ahora espera el PSOE es un gobierno en minoría; este tipo de gobiernos por lo general son inestables, en vista de que están expuestos a bloqueo parlamentario, entre otros puntos. Para lograr mayoría parlamentaria estos serían los escenarios:

El partido socialista tendría dos opciones para 176 diputados que le da mayoría absoluta en España. La primera opción es pactar con la izquierda y los partidos minoritarios. Asociarse con Unidos Podemos, organización que ya apoyó a Sánchez en la moción de 2018 y que ha manifestado su dispocisión de buscar un pacto de gobierno. 

La segunda opción es investidura por mayoría simple. La Legislación española contempla la posiblidad de que el Presidente de Gobierno sea elegido como una mayoría simple; esta posiblidad obligaría a Sánchez y a su partido a lograr un número suficiente de abstenciones para evitar que los votos en su contra superen los votos a favor. 

Y, por último, una tercera opción es pactar con Ciudadanos. Con este pacto sumaría apoyo suficiente, no solamente, para lograr investir a Sánchez como presidente, sino para conformar un gobierno que tendría mayoría con 180 escaños. Sin embargo, los electores no ven esta alianza de manera postiva. "Con Rivera no", gritaron los ciudadanos al conocer los resultados. Y Sánchez, inmediatamente, descartó esta posibilidad. 

Hasta las elecciones municipales y europeas del 23 de mayo quedan algunos días, por ello, no se descarta totalmente la posiblidad de pacto. 

Por su parte, la situación de Cataluña fue predominante en la jornada del domingo. La tensión entre los independentistas y los partidarios de la unidad del país ha marcado el devenir político de los últimos años, tras la fallida declaración de independencia en octubre de 2017. 

Los resultados en Cataluña dieron por ganadores los partidos independentistas por una leve diferencia sobre los constitucionalistas. Junts per Catalunya consiguió 7 escaños, mientras tras ERC subió de 9 a 15. Este último es presidido por Oriol Junqueras, preso actualmente por su actuación en la realización del referendo independentista ilegal de Cataluña en 2017. Entre los partidos constitucionalistas, el PP perdió 5 escaños en Cataluña y queda con solo 1. El PSOE subió de 7 a 12 curules. Ciudadanos quedó con los mismos 5 de la vez pasada. Y Vox, cuya bandera es la más beligerante contra la independencia, consiguió 1.