Unos 1.800 fiscales electorales serán los encargados de velar por la transparencia del proceso electoral que se celebrará en El Salvador, el próximo 4 de marzo.

Los fiscales electorales estarán encargados de todo el proceso electoral antes, durante y después, con el fin que no se registre ningún fraude y verificar la instalación de las mesas de votación. 

Desde este domingo inició también la capacitación de 45 facilitadores que estarán encargados de instruir a los fiscales electorales que trabajarán junto al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

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Los elegidos estarán desplegados en los 1.593 centros electorales que se repartirán en todo el territorio nacional, para los próximos comicios legislativos y municipales a celebrarse en El Salvador.

El proceso electoral también contará con la participación de unos 23.000 agentes de seguridad que estarán encargados de la vigilancia durante la jornada, el traslado de las papeletas y las actas al terminar el escrutinio. 

Los salvadoreños elegirán a 262 representantes para los Gobiernos locales y renovarán a 84 diputados de la Asamblea Legislativa. 

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