Casi 1.400 personas han sido detenidas en por las fuerzas policiales de Estados Unidos por su participación en las protestas por el asesinato de George Floyd en la ciudad de Minneapolis. 

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Protestas por el asesinato de George Floyd persisten en varias ciudades de EE.UU.

De acuerdo a la agencia AP la policía de al menos 17 ciudades estadounidenses ha detenido al menos a 1.383 personas desde el jueves cuando estallaron las protestas por todo el país.

 
Las movilizaciones se desencadenaron después de que el vídeo del arresto de George Floyd, ocurrido el lunes, se volviera viral. Las imágenes muestran a un oficial de policía blanco que sujeta al afroamericano en el suelo con la rodilla en el cuello durante varios minutos.
 
A raíz de su muerte, las manifestaciones se desataron en las ciudades de Minneapolis, St. Paul y otras comunidades circundantes, así como en otras localidades de Estados Unidos.

Alcalde de Nueva York defiende acción policial 

El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, defendió este sábado la actuación de la policía de la ciudad ante las protestas, rechazando las críticas por un incidente en Brooklyn en el que dos vehículos patrulla arrollaron a un numeroso grupo de manifestantes.
 
En un video en las redes sociales se puede apreciar cómo un grupo de unos 30 manifestantes bloquean a una patrulla y, tras la llegada en apoyo de otro auto policial, arrolla a una docena de personas, mientras que el segundo vehículo hace lo propio con algo menos de fuerza.

 
Ante la fuerza de las imágenes de Blasio, justificó la acción policial ante una "situación excepcional" y "muy tensa" en la que los agentes fueron rodeados por parte de los manifestantes. "Los agentes tenían que salir de esa situación, estaban rodeados", adujo.
 
Por el momento no hay información fiable sobre heridos, si bien la congresista demócrata Alexandria Ocasio Cortez dijo en un mensaje en Twitter reclamó que los oficiales al mando de los coches patrulla "sean llevados ante la justicia", y que no se solucione el problema de forma interna.

 
El alcalde rechazó la idea de decretar el toque de queda en Nueva York asegurando que este tipo de acciones no suelen ser efectivas para contener las manifestaciones.