A través de un comunicado oficial, este viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador rechazó las noticias que han circulado en las redes sociales porque “falsean” la realidad señalando que Ecuador habría llegado a un acuerdo con el Reino Unido para encarcelar al Julian Assange cuando éste abandone la embajada de este país en Londres.

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Para el Gobierno ecuatoriano esas “informaciones” son un intento de “mancillar la dignidad del país”. Puesto que Ecuador adopta sus decisiones internacionales en ejercicio de su soberanía y con total independencia de otros países. “Conceder el asilo diplomático es una facultad soberana de del Ecuador, que tiene por tanto el derecho de otorgarlo o terminarlo cuando lo estime justificado y sin consultar a terceros”, afirmó.

Asimismo, la entidad gubernamental sostuvo que al emitir informaciones falsas “el asilado y sus asociados expresan una vez más ingratitud e irrespeto hacia el Ecuador, en lugar de mostrar agradecimiento al país que lo ha acogido por casi siete años”.

Además, resaltó que el Gobierno ecuatoriano ha asumido importantes gastos para costear la estadía de Assange en la embajada y que “ha soportado sus groserías”.

De esta manera, Ecuador asume que los insultos y noticias falsas podrían ser causa de que la Asamblea Nacional, mediante la resolución de 28 de marzo de 2018, solicitó al Ministro de Relaciones Exteriores que busque determinar la participación de Assange en las publicaciones ilícitas de información privada del presidente de la república Lenín Moreno en las redes sociales.

“El Canciller interpuso una denuncia al Relator Especial sobre Derecho a la Privacidad de la ONU, el 2 de abril en curso, y recogió la declaración del asilado a través de un cuestionario que le presentó la Embajada en Londres el 4 de los corrientes”, informó el texto.

El Estado ecuatoriano reiteró que aplicará al caso de Assange las disposiciones del derecho internacional, en especial las convenciones interamericanas sobre asilo diplomático de 1928 y 1954, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y el Protocolo Especial de octubre de 2018.

Hace unas semanas presidente Lenín Moreno denunció que sus teléfonos y los de sus familiares habían sido hackeados y aseguró conocer el origen de las filtraciones, señalando al correísmo y sus allegados.