Más de 60 delegados de 13 naciones intervienen en la VIII Asamblea de los Pueblos del Caribe (APC), que sesionará hasta el próximo 19 de agosto en Trinidad y Tobago, con el objetivo de debatir sobre el enfrentamiento a la agenda imperialista y la necesidad de fortalecer la resistencia e integración regional.

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La comisión organizadora de la Asamblea enfatizó la importancia de que todas las delegaciones caribeñas se reúnan para conversar acerca de los acontecimientos políticos, sociales y ambientales que incumben a los países miembros.

Claudette Etnel, de Suriname, se refirió al resurgimiento del imperialismo en el hemisferio con el auge de las fuerzas políticas derechistas y la amenaza del neofascismo.

El evento, que arriba a su aniversario 25 en esta octava edición, deviene mecanismo de articulación y acoge las diferentes luchas de las organizaciones sociales progresistas contra el capitalismo global.

Por su parte, la delegación cubana llamó a fortalecer la unidad de la región; por ello, representantes de su Central de Trabajadores invitaron a las naciones caribeñas a participar en el Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo, a celebrarse en La Habana (capital) en noviembre próximo.

Puerto Rico también alzó su voz en la inauguración al exaltar la resistencia del pueblo boricua frente al colonialismo de Estados Unidos (EE.UU.) y la unidad demostrada durante los 12 días de protestas contra el exgobernador Ricardo Rosselló.

Asimismo, la Asamblea calificó las medidas coercitivas unilaterales de EE.UU. contra Venezuela son "un movimiento calculado para causar un daño”.

Temas relacionados con los movimientos sociales, el cambio climático, la soberanía alimentaria, el colonialismo y las consecuencias del racismo, el nacionalismo y la xenofobia también forman parte de la agenda del encuentro.