Un informe presentado este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), adelantó un escenario de incertidumbre y desaceleración económica para la región, en lo que resta de 2019.

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La investigación indica que este panorama económico obedece a un contexto internacional de mayores complejidades, y un dinamismo interno que se caracteriza por la disminución de inversiones y exportaciones, junto a la caída del gasto público, impactando en los niveles de consumo.

"Hay una pérdida de dinamismo de los motores de crecimiento, con una nula contribución de la inversión y las exportaciones netas (...) La desaceleración está generalizada y afectará a 21 de 33 países de América Latina y el Caribe",  advirtió la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena.

Asimismo, Bárcena aclaró que la mayor volatilidad, fragilidad financiera y el aumento en tensiones geopolíticas, son factores desencadenantes de incertidumbre y estancamiento del desarrollo económico regional.

En división de áreas geográficas, el informe coloca a América del Sur con una proyección de crecimiento de 0.2 por ciento, América Central y México con 2.9 y el Caribe 2.1 por ciento.

Ante el sombrío prospecto, la excepción la refleja la economía de Bolivia que finalizará el año con un crecimiento de cuatro por ciento, según la proyección. 

En una serie de recomendaciones al cierre de su informe, la Cepal instó a instrumentalizar políticas tendientes a reducir la evasión tributaria, adoptar gravámenes a la economía digital, así como a direccionar recursos de los Estados a la inversión productiva.