El quinto ciclo de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se retoma este jueves en La Habana (Cuba) según lo dispuesto por ambas delegaciones, tras la decisión de Ecuador de dejar de ser país garante del proceso. 

“Cuba expresó su disposición de asumirlo, y en estos momentos se están haciendo los preparativos de carácter logístico para que el quinto ciclo pueda iniciarse la próxima semana en La Habana”, indicó el jefe del equipo de garantes cubanos, Iván Mora el pasado domingo.

En un comunicado conjunto, las partes aseguraron que el diálogo continuará en el punto que se estaba tratando en Quito antes de la suspensión temporal, es decir un segundo cese del fuego, tras una tregua bilateral que se cumplió por tres meses, entre octubre de 2017 y enero pasado.

¿Qué motivó a Ecuador a abandonar el proceso de diálogo?

El Gobierno de Ecuador abandonó las negociaciones tras los hechos de violencia realizados por grupos armados fronterizos contra ciudadanos ecuatorianos.

Desde el pasado marzo, las regiones ecuatorianas de Mataje y Esmeraldas fueron focos de violencia ejercida por estas agrupaciones, tras registrarse una serie de ataques con explosivos que ocasionaron la muerte de varias personas, entre estos, integrantes de las Fuerzas Armadas.

Igualmente, las autoridades reportaron que estos grupos son los presuntos autores del asesinato de los tres periodistas ecuatorianos que pertenecían al medio El Comercio, secuestrados el pasado 26 de marzo y posteriormente asesinados; así como del rapto de otras dos personas, denunciado el pasado martes por el Gobierno ecuatoriano.

"He solicitado a la canciller de Ecuador que frene esas conversaciones y la condición de garante de ese proceso de paz mientras (...) cesen esas actividades terroristas", afirmó en su momento el presidente ecuatoriano Lenín Moreno.

¿Por qué se eligió La Habana?

Ante la tensión surgida entre Colombia y Ecuador por la ola de violencia desatada en la frontera, tanto el Gobierno de Colombia como la delegación del ELN consideraron como opción a La Habana, capital cubana, que cuenta con experiencia como país garante de acuerdos similares.

Durante cuatro años, La Habana fue sede de los diálogos gubernamentales con el actual partido político Fuerzas Alternativas Revolucionarias del Común (FARC), antes denominada Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).

En aquella oportunidad, tanto el Gobierno colombiano como las FARC destacaron las garantías de privacidad que ofrece la isla. Además, el Gobierno que presidía en ese entonces Raúl Castro otorgó seguridad, alojamiento, transporte, salud para las delegaciones y sirvió como mediador para resolver las tensiones entre ambas partes durante los momentos críticos de la negociación.

Las dos partes firmaron un histórico acuerdo en 2016, que desarmó y transformó en partido político al otrora grupo insurgente.