El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, decretó este miércoles Estado de Emergencia Nacional para acelerar la atención a las comunidades que resultaron afectadas con motivo de las lluvias registradas en esa nación en las últimas semanas.

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Durante una conferencia de prensa desarrollada tras el Consejo de Gobierno, el mandatario y miembros de su gabinete firmaron una resolución que declara la emergencia en los cantones de más afectados por el paso del huracán Julia entre los pasados 8 y 10 de octubre.  

En este sentido, el representante gubernamental dispuso que a los cantones sureños de Pérez Zeledón, en San José (capital), y Buenos Aires, Coto Brus, Corredores, Golfito y Osa, en la provincia de Puntarenas, se les facilitará la gestión de los recursos, las contrataciones y los trámites oportunos para reparar viales, edificios públicos, escuelas y domicilios dañados.

Asimismo, se rubricó otro documento para respaldar las acciones de recuperación que se acometen en los cantones de Alajuelita, Aserrí y Desamparados, azotados en septiembre pasado por la Zona de Convergencia Intertropical.

“Esto nos permite gastar más rápido para evitar una tragedia en escuelas, en un puente y también reparar los daños ya incurridos”, precisó el dignatario costarricense.

En este sentido, refirió que el país está en condiciones de solicitar al Banco Centroamericano de Desarrollo (Bcie), un crédito especial de emergencia, ascendente unos 700 millones de dólares para reconstruir el país.

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, Alejandro Picado, indicó que tras la firma del decreto, las instituciones competentes tendrán hasta 30 días naturales para priorizar los proyectos de recuperación y reconstrucción.

El funcionario puntualizó que se considerarán prioritarios los proyectos encaminados a controlar o mitigar daños de diques o muros para evitar que vuelvan a colapsar en el futuro, así como la recuperación de viviendas.

Según datos oficiales, con motivo de las lluvias de las últimas semanas resultaron damnificadas 40 comunidades y 407 domicilios, así como siete carreteras nacionales, cinco cantonales y 23 puentes, por lo que el Gobierno valora la declaración de riesgo inminente.