Corea del Norte llamó al Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) a respetar el espíritu de la declaración que ambos países firmaron el año pasado en la cumbre de Singapur sobre la desnuclearización de la península de Corea.

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"La cumbre entre Corea del Norte y EE.UU. y las conversaciones celebradas en Singapur en junio del año pasado por primera vez en la historia fueron una ocasión de gran importancia para promover la paz y la estabilidad en la península de Corea y en la región”, afirmó ayer martes el Ministerio norcoreano de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Aseveró que Washington debe de reconsiderar su línea política hacia Pyongyang, por en caso contrario la declaración firmada entre los líderes de ambos países, Donald Trump y Kim Jong-un, el 12 de junio de 2018, podría quedar sin efecto.

“Hay un límite a nuestra paciencia", manifestó la cancillería norcoreana al advertir que el plan de EE.UU. es “aniquilarnos por la fuerza”, pues solo insiste en “nuestra rendición unilateral de armas nucleares".

Un vocero de la cartera de Relaciones Exteriores de Corea del Norte resaltó que en la declaración de junio en Singapur ambos países se comprometieron “a trabajar para lograr la completa desnuclearización de la península coreana".

Sin embargo, Estados Unidos “solo ha insistido en nuestra rendición unilateral", declaró el portavoz.
El funcionario recordó que en la segunda cumbre entre Trump y Kim, celebrada en Vietnam, en febrero pasado, insistió en el “desmantelamiento de armas nucleares primero”, lo cual fue “el mayor de los errores”.

Pyongyang, por su parte, sostiene que la desnuclearización debe ser en forma gradual y seguida con el levantamiento de las sanciones estadounidenses impuestas a Corea del Norte.