Autoridades chinas ratificaron este viernes el derecho a la defensa de la soberanía luego de que embarcaciones de la Guardia Costera filipina incursionaron en aguas territoriales en disputa.

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El ministerio de Relaciones Exteriores de China expresó su rechazo a la incursión de barcos de la Guardia Costera filipina en las aguas del arrecife Ren'ai, mientras instó a Filipinas a respetar la soberanía territorial y los derechos e intereses marítimos de China en el Mar Meridional.

Por su parte, la Guardia Costera de Filipinas señaló que el 23 de abril, “dos buques de los guardacostas chinos interceptaron a los buques de la PCG (guardacostas filipinos, por sus siglas en inglés) que se encontraban en las proximidades del atolón Ayungin mostrando tácticas agresivas".

En este sentido, las autoridades filipinas precisaron que el buque chino se acercó a una distancia de unos 45 metros lo que, según expresaron, pudo haber provocado una colisión entre las embarcaciones.

De acuerdo con medios internacionales, Beijing ha construido islotes artificiales y ha establecido bases militares en las islas Spratly, cerca de donde se produjeron los incidentes.

Tras instar a la parte filipina a abandonar esas aguas, las fuerzas navales chinas aseguraron que tomarían las “medidas necesarias adicionales de acuerdo con las leyes” y que asumirían “las consecuencias que ello implique”.

Las tensiones con Filipinas se producen en torno al diferendo China-Taiwán debido al aumento del despliegue militar estadounidense en la región con el objetivo de mantener fuerzas cercanas a la isla, que Beijing reclama como parte irrenunciable de su territorio.