Tras la orden emitida por el fiscal italiano de Agrigento, Luigi Patronaggio, los migrantes a bordo del buque humanitario perteneciente a la organización española Open Arms desembarcaron este martes en el puerto de Lampedusa.

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Las 83 personas arribaron a tierra firme después de 19 días en el mar y en condiciones sanitarias deplorables, mientras esperaban que los países de Europa aceptaran recibirlos y brindaran las atenciones primarias necesarias.

Según Patronaggio, esta situación es considerada como explosiva y de máxima urgencia, luego de varios intervenciones de emergencia para atender a mujeres y niños en días pasados.

Después de la visita del fiscal, diez de los migrantes a bordo intentaron desesperadamente llegar a la isla italiana nadando, pero fueron rescatados de las profundidades por miembros de la organización.

"Tras 19 días, desembarcaremos hoy (martes) en Lampedusa. Se incautará el barco temporalmente, pero es un costo que Open Arms asume para asegurar que las personas a bordo puedan ser atendidas. Consideramos indispensable priorizar su salud y seguridad en esta emergencia humanitaria", expresó el fundador de la organización, Oscar Camps.

Asimismo, la Fiscalía investigará al ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, por presuntamente violar el artículo 328 del Código Penal, el cual castiga hasta por dos años al funcionario que omita la orden de que "por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso". 

En su momento, Open Arms había expresado su rechazo a la negativa del Ejecutivo italiano de rescatar a los migrantes, aludiendo que la embarcación, al estar a 800 metros de Lampedusa, debería ser atendida por el Gobierno italiano.