La pobreza en Brasil aumentó en los últimos cinco años, entre otras causas, debido a los desajustes en el programa Bolsa Familia, creado por el expresidente  Luiz Inácio Lula da Silva, pero reducido por el actual mandatario Jair Bolsonaro.

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De acuerdo con un estudio publicado por la Fundación Getúlio Vargas (FGV), en el período de 2014 a 2018, la herramienta para combatir la pobreza extrema y la desigualdad excluyó a miles de beneficiarios.

Esto implicó que los ingresos de los ciudadanos pertenecientes al cinco por ciento más pobre de la nación cayeran hasta en un 39 por ciento.
 

Mientras tanto:
La fila para acceder al subsidio para familias pobres en el programa Bolsa Familia alcanzó 1 millón de personas.

— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) February 13, 2020

También, el número de personas en la extrema pobreza aumentó en un 67 por ciento, tomando como base la línea más baja de las metas del milenio de la ONU, correspondiente a ingresos de 5.45 reales per cápita (1.25 dólares).

La FGV también llegó a la conclusión de que desde 2014, cuando el país alcanzó el porcentaje más bajo de pobreza extrema en los últimos 15 años, este valor comenzó a aumentar y no hubo enfriamiento. En 2018, por ejemplo, el país volvió a la misma situación que en 2008.

Al respecto, el director del centro de política social del FGV, Marcelo Neri, dijo a la web UOL que “hay una falta de coincidencia en la base de distribución del programa. A partir de 2016, vemos que incluso hubo una mejora en la focalización, pero hubo una reducción en el tamaño del programa cuando la economía estaba en recesión".

“Básicamente, el gobierno hizo un ajuste fiscal centrado en los más pobres, lo que no tiene mucho sentido (...) si le preocupa el ajuste, Bolsa Família es su mayor aliado, no un adversario” agregó Neri.

Creado en 2003, el programa sirve a familias con niños de hasta 17 años en condiciones de pobreza y pobreza extrema, pero el gobierno de Michel Temer declaró haber borrado la lista de espera seis veces en 2017.

Para 2020, el presupuesto de Bolsa Familia se redujo en más de 686 mil millones de dólares. De momento, se discute la implementación permanente del salario 13 para los beneficiarios, una medida que se llevó a cabo en 2019 como cumplimiento de las promesas de campaña de Jair Bolsonaro.

El dinero de este salario, salió de supuestos fraudes detectados en el otorgamiento de dinero a familias en años anteriores y generó una nueva lista de espera. Sin embargo, alerta Neri, esta medida no es un intercambio razonable, pues por cada Real gastado en la Bolsa (0.23 USD) se generan ganancias para el gobierno de 1.78 reales (0.41 dólares).

“Además de dañar a los pobres, también obstaculiza la economía, porque Bolsa Família tiene un efecto multiplicador”, concluye el experto.