El Gobierno de Arabia Saudita manifestó este lunes su descontento con respecto a las acciones que calificó de injerencistas que ha venido realizando la administración de los Estados Unidos (EE.UU.) contra la soberanía de esa nación, bajo el argumento del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi. 

“El Reino de Arabia Saudita rechaza la posición recientemente expresada por el Senado de EE.UU. que se fundamenta en alegaciones sin base, y contiene interferencias intolerables en los asuntos internos del reino, que minan su papel regional e internacional”, denunció en un comunicado el Gobierno saudita. 

Bajo el argumento de la supuesta culpabilidad del príncipe heredero Príncipe heredero de Arabia Saudita, el Ejecutivo estadounidense inició la aplicación de resoluciones coercitivas contra la nación árabe.

La primera determinación del Senado exhorta al presidente estadounidense Donald Trump a “retirar a las Fuerzas Armadas estadounidenses de las hostilidades en Yemen o que afecten a Yemen”. Sin embargo, la acción no es efectiva, ya que la resolución no tiene posibilidad de avanzar a su llegada a la Cámara de Representantes y hasta el propio Trump ha amenazado con vetarla.

Como segunda resolución la Cámara Alta decidió culpabilizar a Mohammed bin Salman como el autor intelectual del asesinato de Khashoggi, comunicador social y corresponsal de Washington Post. 

El periodista saudí, residenciado en EE.UU. y columnista de The Washington Post, desapareció el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado de Arabia Saudí en Estambul (Turquía). Dos semanas después, Riad admitió que Khashoggi murió en el interior de la misión diplomática.

Hasta el momento, avanzan las investigaciones por el crimen, mientras que las autoridades saudíes dicen que los responsables son agentes que asesinaron al periodista extralimitándose en sus funciones. 

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