La joven considerada símbolo de la lucha palestina, Ahed Tamimi, permanece detenida desde hace seis meses en un centro de máxima seguridad, completamente aislada e incomunicada, informó su abogada, Gaby Lasky.

Lasky hizo una petición al Servicio de Prisiones de Israel para reducir un tercio la condena de Tamimi y sea puesta en libertad de inmediato. Sin embargo, fue negada por ese organismo, el cual alegó que a la adolescente de 17 años "le falta arrepentimiento, sus ofensas revisten gran gravedad y representa un serio peligro”.

Tamimi permanece incomunicada, pues se le prohíbe el uso del teléfono y escribir cartas. Esta medida se estableció tras la repercusión internacional que han tenido las palabras de la joven contra la brutalidad del Ejército israelí y la ocupación de tierras palestinas.

Con 16 años de edad, Ahed fue arrestada por soldados israelíes el pasado 19 de diciembre tras reclamar y abofetear a uno de ellos que, según relató su padre, Bassem Tamimi, disparó a su primo de 21 años de edad en la aldea de Nabi Saleh, Cisjordania ocupada, quien estuvo en coma durante 72 horas.

"Ahed ni siquiera sabe que su caso ha dado la vuelta al mundo, desconoce completamente que millones de personas están pidiendo su liberación”, explicó Lasky.

La jurista también indicó que puede comunicarse con la adolescente solo si existe un "estricto control policial”, pero actualmente se encuentra "completamente aislada en un módulo de castigo, sin teléfonos y sin poder recibir visitas”.

Fue condenada a ocho meses de prisión más una multa de 1.500 dólares, luego de pasar su cumpleaños número 17 en detención. La decisión también abarcó a su madre, quien fue arrestada al acudir a la cárcel para acompañarla durante el interrogatorio por grabar el video que mostraba el incidente.

Asimismo, su hermano de 21 años de edad, Waed Tamimi, fue detenido el pasado 10 de mayo durante una redada realizada por soldados israelíes en la localidad de Nabi Saleh, acusado de presunta "implicación en actos terroristas populares".

Lasky afirma que los funcionarios del Ejército israelí la amenazan con lastimar a su familia para “quebrar su espíritu y voluntad”, lo que la ha impulsado a mantener una lucha por la liberación de Palestina desde que tenía 11 años de edad.

El caso de Ahed se suma al de más de 500 niños palestinos, de entre 12 y 17 años de edad, que  anualmente son arrestados por fuerzas de Israel y juzgados por sus tribunales militares.

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