El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela publicó un comunicado de prensa en el diario The New York Times con el objetivo de informar a los lectores en Estados Unidos sobre la verdadera situación en la frontera con Colombia.

La Cancillería de la nación suramericana denunció en ese texto que el conflicto civil que ha devastado a la nación vecina por más de 50 años ha presentado problemas de seguridad para Venezuela a lo largo de sus límites comunes. 

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“Los efectos de esta guerra, incluido el tráfico de drogas, la violencia paramilitar y el segundo mayor número de personas desplazadas en el mundo, se han extendido en todo el hemisferio, lo que ha llevado a EE.UU. a nombrar a un enviado especial para el proceso de paz en 2015”, señala el documento. 

#MPPRE lleva la verdad sobre la situación de la frontera con Colombia a lectores de EE. UU. http://t.co/2eLw2luTqC pic.twitter.com/XL9INWannO

— Cancillería Vzla (@vencancilleria) septiembre 9, 2015

De acuerdo con el comunicado, Venezuela ha jugado un papel crucial durante los gobiernos de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro en la búsqueda de una solución al conflicto, incluida la ayuda para negociar la liberación de los cautivos y el apoyo a las conversaciones de paz.

Sin embargo, apunta el texto, este país se ha visto obligado a tomar medidas extraordinarias constitucionales mediante el cierre de parte de su frontera con el fin de proteger a sus ciudadanos.  

Amenazas a la seguridad y a la economía

“Las graves amenazas para nuestra seguridad nacional y económica han aumentado en los últimos años, incluyendo la incursión de la violencia paramilitar, el narcotráfico y la proliferación de prácticas comerciales ilícitas como el contrabando de gasolina subsidiada, alimentos, medicinas y otros productos básicos, así como también a través de esquemas de manipulación de divisas que afectan las condiciones económicas de la población.”

El comunicado expresa que el contrabando se ha convertido en una actividad lucrativa a lo largo de la región fronteriza y ejemplifica con cifras: alrededor del 40 por ciento de los bienes de Venezuela salen del país en forma de contrabando; el 80 por ciento de los productos vendidos en Cúcuta, Colombia, se introducen de contrabando desde Venezuela; el cierre de la frontera está ahorrándole a Venezuela más de 260.000 galones de gasolina por día. 

Al mismo tiempo, hace referencia a la manipulación de la moneda, y recuerda que en Cúcuta más de 1.000 centros de intercambio contribuyen a la devaluación de facto del bolívar venezolano.

El Gobierno de Venezuela actúa por la paz en la frontera

El comunicado incluye, además, un recuento de los resultados alcanzados a partir del estado de excepción que el Gobierno venezolano decretó en dos zonas fronterizas. 

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A partir de esa medida, la Policía y fuerzas de seguridad venezolanas han detenido al menos a 32 presuntos paramilitares; desmontaron un casa de prostitución en la cual menores de edad estaban siendo explotadas sexualmente; descubrieron una casa utilizada para la producción de explosivos y una fosa común con 13 cadáveres; e impusieron restricciones en el desvío ilícito de miles de toneladas de alimentos, miles de barriles de gasolina y otros productos subsidiados que habían sido transportados ilegalmente a ciudades fronterizas colombianas.

Compromiso con los derechos de los refugiados

A pesar de estos problemas, Venezuela mantiene su compromiso de apoyar la paz y la garantía del bienestar y los derechos humanos de los refugiados, los migrantes y los ciudadanos por igual, expresa el documento. 

El mismo recuerda que el 4 de septiembre, Venezuela ordenó la apertura parcial de la sección de la frontera que había cerrado con el fin de facilitar el comercio legal, y permitir el cruce a los estudiantes y trabajadores.