El mandatario de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, afirmó este viernes que Ankara desplegará tropas en la provincia siria de Idlib, en el oeste del país, en el marco de la "zona segura" pactada con Rusia e Irán durante las pasadas semanas en Astaná, Kazajistán.

Asimismo, la agencia de noticias turca Anadolu, señaló que "unidades de comando completamente equipadas" fueron enviadas a la frontera el pasado miércoles. 

"La tarea no es fácil. Discutiremos con (el presidente ruso, Vladimir) Putin los pasos adicionales que hay que dar para erradicar a los terroristas de una vez por todas y restaurar la paz", señaló Erdogan. 

El Ejército turco ha enviado en los últimos días refuerzos militares a la provincia de Hatay, situada en la frontera con Siria. Estos movimientos tienen lugar poco después de que el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, anunciara que Rusia, Irán y Turquía habían acordado desplegar observadores cerca de una "zona segura" en la provincia siria.

Por otra parte, Erdogan aseguró que Turquía estudia medidas, incluidas sanciones, contra la región semiautónoma del Kurdistán iraquí por el referendo independentista que ha convocado para el 25 de septiembre.

"Vamos a discutir sin más retrasos qué tipo de sanciones deben ser impuestas y cuándo deben ser impuestas", destacó Erdogan.

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Asimismo, el mandatario turco ha vuelto a reclamar a Estados Unidos que extradite al clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado de julio de 2016.

"Toda la red de Gulen es gestionada desde Estados Unidos. No se debe acoger a terroristas allí. Necesitamos la ayuda de Estados Unidos en este asunto", reiteró el jefe de Estado.