El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó este viernes que su Gobierno busca una solución integral que también resuelva la cuestión de la deuda con los acreedores y aseguró que no quiere la ruptura con la eurozona.

"No necesitamos simplemente un acuerdo, necesitamos una solución integral para Grecia y para Europa que ponga fin a los debates sobre el Grexit (salida de Grecia del euro)" , afirmó Tsipras en un discurso ante el Parlamento heleno en donde explicó el avance de las negociaciones con los acreedores.

"Estamos más cerca que nunca" de un acuerdo, insistió Tsipras, aunque no detalló la fecha de un próximo encuentro con los representantes de las instituciones acreedoras.

El líder político indicó que la decisión de Grecia de agrupar los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondientes a junio demuestra que no se quiere una ruptura con el organismo internacional.

"La decisión de ayer de transferir los pagos al FMI al final del mes demuestra que nadie quiere la ruptura", sostuvo Tsipras.

Asimismo, argumentó que la propuesta que le entregó a principios de semana el presidente de la Comisión europea, Jean-Claude Juncker, en nombre de la Comisión Europea, Banco Central Europeo y el FMI fue una “sorpresa desagradable”.

En específico, habló de la propuesta de esas instituciones sobre la reforma del sistema de recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que implicaría un aumento de la factura de la electricidad en diez puntos porcentuales y a la eliminación de los beneficios sociales a los jubilados, las cuales rechazó.

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"No podía imaginar que los políticos pensarían que se podía eliminar el EKAS (subsidio a los jubilados) o incrementar en diez puntos el IVA sobre la electricidad... No podía imaginar que no tendrían en cuenta todo lo que negociamos en tres meses", señaló.

Llamado a la oposición

Tsipras también hizo un llamado a los partidos de la oposición griega - y sus propios diputados de Syriza - para que ofrezcan respaldo a su postura de negociación y rechacen las últimas propuestas de los acreedores.

"El tiempo no sólo se acaba para nosotros, se acaba para todos", advirtió. “El pueblo griego debería estar orgulloso porque el gobierno no va a ceder a las propuestas absurdas", agregó.

Temprano en la jornada, el Gobierno de Grecia decidió posponer para el 30 de junio la cancelación de los 305 millones de euros (343 millones de dólares) al FMI, que debía efectuar este viernes.

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