El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que los militares realizaron una "misión muy exitosa" al lanzar la bomba no nuclear más potente contra Afganistán, pero sin especificar si autorizó personalmente el ataque.

"Todos saben exactamente qué pasó y lo que hago es autorizar a mis militares", fue la evasiva declaración de Trump y añadió: "Les damos una autorización total". Destacó que los militares "han hecho su trabajo, como siempre".

Este jueves, Estados Unidos lanzó una poderosa bomba no nuclear en la provincia afgana de Nangarhar, ubicada en el este de país, lugar donde supuestamente se encontraban miembros del grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (Daesh, en árabe).

La bomba GBU-43, conocida como "la madre de todas las bombas", cayó sobre un complejo de túneles del Daesh aproximadamente a las 19H32 hora local (15H02 GMT).

Se trata de una bomba de diez toneladas, la más grande de todas las existentes, lanzada desde un avión MC-130, comandado por las Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

"El bombardeo estaba diseñado para minimizar el riesgo para las fuerzas afganas estadounidenses que realizan operaciones sobre el terreno en esa zona, al tiempo que se maximiza la destrucción de combatientes e instalaciones del EI-Jorasán", explicó el Pentágono en un comunicado.