Un tribunal japonés dictaminó este miércoles detener el reactor número tres y cuatro de la central nuclear de Takahama, reactivado el pasado 29 de enero, por pensar que su seguridad no está garantizada, reseñó EFE.

La decisión de la corte del distrito de Otsu (oeste) se implementó luego de que un grupo de particulares demandó que el funcionamiento de la planta representa un peligro para la población que reside en los alrededores de la central, porque corre el peligro de sufrir un accidente como el de Fukushima hace cinco años.

La compañía Kansai Electric Power, que explota la central de Takahama, debe acatar con obligatoriedad la inmediata suspensión mientras espera la apelación, publicó AFP.

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En ese orden, deben proceder a desactivar el reactor tres que es el que está en funcionamiento porque aunque el cuatro fue reactivado a finales del mes de febrero, tres días después fue suspendido por un problema técnico.

Existe un antecedente de demanda del año pasado por el que un tribunal de Fukui prohibió la ejecución de los reactores. También existen otras demandas presentadas por ciudadanos que están pendiente de resolución.

La mitad de los japoneses rechazó en sondeos pasados la decisión del Gobierno nipón de volver a emplear energía nuclear tras el accidente de 2011.

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