Miles de toneladas de peces han muerto en las costas del sur de Chile debido al efecto del fenómeno climático El Niño y a causa de la Marea Roja.

Se estima que han muerto alrededor de 40 mil toneladas de salomes, que representa el 12 por ciento de la producción anual en la región de Los Lagos en el sur del Chile. Este mes también aparecieron 8 mil toneladas de sardinas muertas en la desembocadura del río Queule (sur).

Los pescadores de la región de Los Lagos han denunciado la poca ayuda por parte del Estado para compensar las pérdidas por la muerte de miles de peces, una situación que atenta contra su principal fuente de trabajo.

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Los científicos culpan de estas anomalías al fenómeno climático El Niño, que causa el calentamiento de la superficie de las aguas en el ecuador del océano Pacífico, próximo al continente americano, elevándolas a temperaturas más altas de lo normal.

Los especialistas chilenos indicaron que otra de las causas son las llamadas mareas rojas, que consiste en la presencia de pequeñas algas llamadas Alexandrium catenella, que generan un veneno causante de parálisis en el sistema nervioso y que mata a las especies marinas en la región del sur de Chile.

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En 2015 y a principios de 2016 se registraron en el sur del país una serie de desastres asociados a la varazón y contaminación de especies marinas, entre los que destacan 330 cadáveres de ballenas hallados en la zona del Golfo de Penas y la llegada de unos 10 mil calamares muertos a las costas situadas frente a la provincia de Arauco, en el centro del país.