Ricardo Palmera “Simón Trinidad”, exjefe insurgente y condenado por la justicia norteamericana a 60 años de cárcel, sigue paso a paso las negociaciones del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo ( FARC-EP).

Un artículo publicado por el diario británico The Guardian asegura que Trinidad es una pieza clave para ayudar a terminar el conflicto de más de medio siglo en Colombia. Si se llega a un acuerdo de paz, podría ser uno de los firmantes.

Pese al interés de las FARC-EP de que Trinidad forme parte del proceso de paz, su futuro aún es incierto. 

El experto en el proceso de perdón de EE.UU, Sam Morrison, señaló que la única esperanza de que Trinidad recobre su libertad es a través de un indulto presidencial.

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Caso de "Simón Trinidad"

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Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda “Simón Trinidad” fue capturado en enero de 2004 en Quito (Ecuador) por las autoridades locales y fue deportado a Colombia.

En noviembre de 2004, la Corte Suprema de Justicia aprobó su extradición a EE.UU. donde enfrentó dos juicios, uno por secuestro y otro por tráfico de drogas. En el primer caso fue condenado a 60 años de prisión y el segundo no prosperó.

Actualmente, cumple su pena en la prisión Florence SuperMax, un centro de máxima seguridad en Colorado, donde se encuentran los presos más peligrosos del sistema federal.

Está condenado por su participación en el secuestro de tres norteamericanos en el 2003 y sus días transcurren en una celda de ocho metros cuadrados.

Actualmente, el insurgente pasa sus días leyendo las noticias del proceso de paz y estudiando inglés, aunque no tiene con quién practicarlo porque solo tiene contacto con otros internos un par de horas y la mayoría hablan árabe.

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