El policía estadounidense que sacó su arma para detener a adolescentes negros mientras estaban en una piscina pública de la ciudad estadounidense de McKinney, en Texas, renunció a su cargo luego de la difusión masiva de las imágenes en Internet.

Un video en el que se ve al agente inmovilizando a una niña negra de 14 años y apuntando con su arma a otros dos adolescentes se volvió viral y agitó el debate sobre el uso excesivo de la fuerza por policías blancos cuando deben actuar contra sospechosos negros.

Greg Conley, jefe de la policía de McKinney, comunicó este martes que luego de ser suspendido, el agente acusado, Eric Casebolte, tomo la decisión de dimitir. 

"Nuestra política, nuestro entrenamiento, nuestra práctica, no respaldan estas acciones", dijo Conley durante una conferencia de prensa. “Como muestra el video, Casebolte estaba fuera de control durante el incidente", agregó.

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La abogada del uniformado, Jane Bishkin, relató que éste decidió renunciar tras una reunión “con responsables de asuntos internos respecto a las eventuales acusaciones que podrían ser formuladas en su contra”.

Un video filmado por uno de los adolescentes y publicado en YouTube muestra a Casebolt gritando obscenidades a los jóvenes mientras les ordena tirarse al suelo.

Las autoridades lanzaron una investigación tras enterarse de la existencia del video, que además fue difundido por varias cadenas de televisión en Estados Unidos.

“Las acciones de un individuo no definen a nuestra comunidad”, enfatizó el alcalde Brian Loughmiller.

Sin embargo, con frecuencia se conocen noticias sobre la muerte de otro afrodescendiente debido a la brutalidad policial, hecho que ha provocado numerosas protestas en varias ciudades norteamericanas.