Manifestantes marcharon nuevamente por las calles del centro de Cleveland, ciudad perteneciente a Ohio (oeste), exigiendo esta vez la revisión exhaustiva del sistema judicial local, porque hasta los momentos, no ha castigado cabalmente a los oficiales blancos que se han excedido en el uso de la fuerza contra la población afrodescendiente.

Un protestante que prefirió no ser identificado expresó que “se supone que la policía debe protegernos, pero está haciendo todo lo contrario, nos está matando sin necesidad, y la ley les permite hacerlo, sin castigarlos”.

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Por su parte, una de las manifestantes llamada Ashley contó que “el sistema de justicia no favorece a la comunidad, sino a los policías, quienes lo utilizan para herirnos cada vez que lo desean”.

¿La vida de los negros importa? Debatimos sobre racismo y brutalidad policial en #EEUU: https://t.co/yAzX2Q3Wxd

— Fort Apache (@Fort_Apache_) Mayo 26, 2015

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Estas protestas siguen generando tensión en la ciudad y prometen intensificarse en los días siguientes, por lo que el Departamento de Justicia (DJ) de Estados Unidos (EE.UU.) anunció un plan para controlar los niveles en el uso de la fuerza en la policía de Cleveland, para tratar de evitar los abusos por parte de los funcionarios, que además constituyen faltas inconstitucionales.

El Gobierno estadounidense solicitó a la policía local, utilizar con mejor entrenamiento y orientación la fuerza.

Un informe de investigación del DJ sobre la práctica de la actividad policial en Cleveland en 2014, halló un patrón de abuso policial, que ha existido durante mucho tiempo, afirmando que los derechos constitucionales de los residentes locales, principalmente de los afrodescendientes, han sido violados.

La revisión al Departamento de Policía de Cleveland, se produce tres días después de que el pasado sábado, un juez encontrara a Michael Brelo, oficial de policía blanco de Cleveland, no culpable de todos los cargos, por su desempeño en el famoso caso del tiroteo de dos automovilistas desarmados por parte de 13 oficiales de policía en 2012. Se produjeron 137 disparos contra Timothy Russell, de 43 años de edad, y Malissa Williams, de 30 años de edad.

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Brelo fue el único agente acusado penalmente, por supuestamente subirse al vehículo de la pareja y haber disparado a través del parabrisas contra ellos, después que estos “no representaban ninguna amenaza", de acuerdo con los fiscales.

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La absolución de Brelo fue recibida con severas críticas no sólo del público en general, sino también de los políticos.

137 balas d policía. Hombre y mujer negros, desarmados, muertos. Ningún culpable #Racismo #EEUU http://t.co/8DRf1w2kol via @elperiodico

— Idoya Noain (@noainny) Mayo 25, 2015