La partida del gobierno francés del ministro de Relaciones Exteriores Laurent Fabius, anunciada por él mismo este miércoles, es el primer paso de una remodelación gubernamental preparada por el mandatario François Hollande con el objetivo de ampliar su mayoría con vistas a la presidencial de 2017.

Fabius dejó su puesto para convertirse en jefe del Consejo Constitucional, máximo Tribunal francés responsable de garantizar el cumplimientos de las leyes de la Constitución.

Su remplazo será uno de los elementos importantes de la reorganización ministerial que prepara el presidente y que se espera que sea anunciada antes del fin de semana.

Se presume que el presidente Hollande busca ampliar su mayoría, pero sin cambiar sus orientaciones económicas liberales ni su política de seguridad.

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El nivel récord del desempleo (3.59 millones de personas a fines de 2015) oscurece el horizonte del jefe de Estado, que prometió que sólo se presentará a un nuevo mandato si el nivel del empleo se recupera en Francia.

Además, sus opciones políticas en materia económica y de seguridad son cada vez más criticadas dentro de la izquierda.

Broche de oro de Fabius en la cancillería con la COP21

Fabius se va del ministerio de Exteriores con el broche de oro del éxito de la COP21, la conferencia de la ONU sobre el clima realizada en París en diciembre bajo su presidencia, en la que se alcanzó un acuerdo internacional.

Su nombramiento en el Consejo Constitucional corona una larga y excepcional carrera política. Diputado a los 31 años de edad, ministro de Presupuesto a los 34, fue nombrado primer ministro a los 37 en 1984, el más joven jefe de gobierno de Francia.

Posteriormente, fue dos veces presidente de la Asamblea Nacional y ministro de Finanzas. En más de tres décadas, Fabius ocupó prácticamente todos los altos cargos políticos franceses, salvo uno, la jefatura del Estado.

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