La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, que sufre una campaña de desprestigio por parte de los medios de comunicación y grupos adversos al Kirchnerismo, ha sido procesada por el juez federal Claudio Bonadio por supuestas irregularidades en los contratos de dólar a futuro. 

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La operación realizada, bajo la coordinación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al final del último período presidencial de Fernández, según el juez Bonadio no hubiera podido concretarse sin una decisión expresa de las máximas autoridades del Ministerio de Economía y del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). 

La causa reza que las operaciones implicaron un fraude a las arcas públicas porque se acordó vender dólares en el mercado a futuro a un precio bajo que, tras la devaluación, iba a obligar al Estado a pagar una gran diferencia a los compradores.

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La defensa de la expresidenta argentina, ante la acusación, argumentó que el Banco Central es autónomo y no depende del PEN, además plantean que el perjuicio económico lo provocó la gestión de Mauricio Macri al devaluar. 

Los especialistas cuestionaron y acusaron a Bonadio de parcial y lo recusaron, pero la Cámara Federal lo confirmó en la causa.

Bonadio también tomó la misma medida con el expresidente del Banco Central Alejandro Vanoli y el exministro de Economía Axel Kicillof. 

Cristina Fernández fue indagada el 13 de abril. Su presencia como imputada funcionó como su relanzamiento político, con un multitudinario acto en las puertas de Comodoro Py. 

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