El primer ministro japonés Shinzo Abe, realizará este jueves una reestructuración de su Gabinete de Gobierno, con la intención de impulsar su popularidad, tras varios escándalos que han afectado la apreciación hacia el mandatario.

Los escándalos son, principalmente, de corrupción, lo que ha derivado en una caída en el respaldo popular al Ejecutivo, que cayó unos 15 puntos hasta dejarlo en torno al 30 por ciento, según varias encuestas publicadas.

Este dato sitúa al primer ministro en su peor momento desde que llegó al poder a finales de 2012.

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Esta remodelación llega justo un año después de otra impulsada por Abe que incluyó diez nuevos ministros y supuso la tercera en la actual legislatura.

Abe dará a conocer oficialmente la formación del nuevo gabinete en el trascurso de este jueves, luego de llevarse a cabo una ceremonia de aprobación en el Palacio Imperial, presidida por el emperador de Japón, Akihito.

Los medios japoneses esperan que el líder conservador, que llegó al poder a finales de 2012, mantenga el núcleo duro del Ejecutivo aunque se da por hecho que reemplazará a la mayoría de sus miembros, entre ellos al actual ministro de Exteriores, Fumio Kishida.