En la víspera de la visita del papa Francisco a Perú, activistas de varios países se manifestaron en contra del mensaje de perdón ofrecido en favor de los miembros del clero que han sido acusados de estar vinculados a casos de abuso sexual.

"La Iglesia Católica está muy implicada en la violación de menores, en encubrir esos actos y lo único que hace cuando hay denuncias es cambiar al culpable de zona", señaló Peter Saunders,  quien integró la comisión de la Santa Sede para la protección de menores.

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Activistas de diversos países, reunidos en la ciudad de Lima, afirmaron que los abusos denunciados deben ser remitidos a la "justicia común", y que no basta con que se pida perdón a las víctimas, sino que los clérigos responsables de estos hechos deben ir a la prisión.       

"No basta que el papa pida perdón por los abusos a los niños cometidos por los padres pederastas, sino a decir la verdad, para contribuir a hacer justicia, que los culpables vayan a la cárcel", señaló el activista y exsacerdote mexicano.

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En el mismo sentido se denunció el encubrimiento a los crímenes cometidos por los líderes de la agrupación religiosa peruana Sodalicio de Vida Cristiana. 

A pesar de que el pasado mes de diciembre la fiscalía peruana solicitó prisión preventiva para, Luis Fernando Figari, líder fundador de Sodalicio de Vida Cristiana, la causa no ha podido avanzar por que éste se encuentra refugiado en Roma, bajo la protección del Vaticano.