El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseveró este miércoles que "comprende el enojo" que genera en la población el aumento de la gasolina, "pero no hacerlo hubiera supuesto poner en riesgo la estabilidad económica del país".

Durante su primer mensaje desde la residencia oficial de Los Pinos en 2017, Peña Nieto sostuvo que el incremento "es una medida responsable en un tema prioritario para mi Gobierno: preservar la estabilidad económica del país".

"De no hacerlo, el costo sería mayor", acotó el mandatario, a pesar de que el llamado "gasolinazo" ha provocado alarma social en la ciudadanía, que lleva varios días manifestándose en distintos puntos del país, llegándose a producir actos vandálicos en estaciones de servicios y tiendas.

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Por cuarto día consecutivo, varias carreteras que conectan la Ciudad de México con otras ciudades, como Puebla o Pachuca, estuvieron bloqueadas en protesta por los aumentos del combustible que alcanza hasta un 20 por ciento.

"El costo de no velar de forma prioritaria por nuestra estabilidad económica sería aún más doloroso y costoso de lo que significa la medida", añadió el jefe de Estado.

Según el Ejecutivo mexicano, en 2016 los carburantes subieron en promedio a nivel mundial 24,5 por ciento, mientras que en México lo hizo apenas 3  por ciento.

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En 2015, Peña Nieto aseguró que no habría más aumento de la gasolina, el diesel y el gas LP gracias a la Reforma Hacendaria, sin embargo, tal promesa no fue cumplida.