Otro caso de violencia policial indigna a Estados Unidos
Un nuevo caso de violencia contra un ciudadano afroamericano mantiene indignada a la población estadounidense. Se trata de Floyd Drent, un hombre de 57 años quien fue brutalmente golpeado por agentes policiales luego de detener su vehículo en Detroit (noreste).
Una grabación de una cámara de coche policial, publicado por New York Daily News, muestra como un funcionario identificado como Inkster William Meléndez golpea a Dent mientras otro agente lo agrede con descargas eléctricas.
El ciudadano contó su experiencia a la prensa y manifestó que tiene suerte de estar vivo ya que aseguró que intentaban matarlo. “Solté mi último aliento. Les dije: 'Oficial, por favor, no puedo respirar'", narró.
La brutal escena se registró el pasado 28 de enero cuando el ciudadano era seguido por la Policía en una zona suburbana de la ciudad de Detroit.
Los agentes le pidieron que parara el vehículo y por no detenerse correctamente en una señal de stop le propinaron la paliza.
La versión policial indica que el hombre trató de escapar y que las medidas contra el ciudadano se tomaron en defensa propia. Sin embargo, la grabación muestra cuando los policías lo sacan del vehículo y lo arrastran por el suelo.
“La Policía estatal dijo al abogado de Dent, que después de la detención fue hospitalizado con fracturas en las costillas y "sangre en el cerebro", entre otras lesiones, que estaban investigando el incidente”, informó RT.
EN CONTEXTO
Tras una investigación, el Departamento de Justicia de EE.UU. encontró que los agentes discriminan a los sospechosos negros con el uso excesivo de la fuerza, detienen y citan a las personas a los juzgados sin ningún fundamento. El documento al que tuvieron acceso los medios locales resalta que los oficiales suelen enviarse chistes racistas sobre afroamericanos a través del móvil o correo electrónico, dado los estereotipos segregacionistas enseñados por las autoridades municipales.
Por otro lado, la investigación indicó que entre abril y septiembre del año pasado 95 por ciento de las personas retenidas más de dos días en la cárcel de la localidad, eran afroamericanos. Mientras que el uso excesivo de la fuerza fue ejercida contra 88 por ciento de los negros.
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