Miembros de diversas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) manifestaron este martes su rechazo contra el Gobierno de Mauricio Macri y de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el lobby del hotel Hilton ubicado en Puerto Madero, lugar donde se realiza la cumbre del organismo.

Activistas y expertos de la sociedad civil condenan la acción del Estado argentino de incluir en listas negras a más de 60 organizaciones que estaban registradas. La multitud que se reunió en el hotel estaba rodeada por funcionarios de la Policía Federal vestidos de traje.

“¡No seremos silenciados! ¡Condenamos el escandaloso comportamiento del gobierno anfitrión de poner en listas negras a 64 organizaciones que ya estaban registradas! ¡Condenamos las mentiras infundadas contra nuestros colegas que fueron vetados! ¡La Conferencia Ministerial carece de legitimidad!", gritaban los presentes.

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Según las organizaciones, el veto previsto fue impuesto por la Agencia Federal de Investigaciones y el Ministerio de Seguridad y se mantiene para un grupo de activistas argentinos y extranjeros.

Sin embargo, la mediación diplomática de los Gobiernos de Brasil, Francia, Noruega y Bélgica obligó al Estado argentino a analizar la prohibición de ingreso al país y la revocación de acreditaciones a miembros de ONG, entre ellas, a la Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras y por la Acción Ciudadana (Attac).

“Yo pude ingresar al país y recuperé mi acreditación pero muchos participantes de todo el mundo, incluso ciudadanos argentinos, siguen excluidos por el gobierno de Mauricio Macri. Las reuniones de la OMC carecen de legitimidad”, indicó el noruego Petter Titland. 

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Titland llegó a Buenos Aires el jueves pasado y fue deportado en la madrugada del viernes. Sin embargo, tras una propuesta en la Embajada de Noruega en Buenos Aires y la asesoría del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) permitieron que Titland regresara para participar en la XI Conferencia Ministerial de la OMC. 

“La Conferencia Ministerial carece de legitimidad. Las grandes empresas son bienvenidas pero la sociedad civil es excluida. Como sucede con las reglas de la OMC, los países ricos pueden subsidiar los negocios agropecuarios pero los países en desarrollo no pueden apoyar a los pequeños productores”, expresaron activistas nucleados en la red Our World Is Not For Sale (Ownfs).