El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó este jueves a los republicanos del Congreso por bloquear los esfuerzos para cerrar la prisión militar de Guantánamo, ubicada en un territorio ilegalmente ocupado en Cuba.

La cárcel "nunca tuvo que haber sido abierta en primer lugar", dijo Obama en una carta de dos páginas. "No hay justificación del Congreso más allá de la política", afirmó el mandatario.

También este jueves el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo en una rueda de prensa que no se descarta la posibilidad de que más prisiones de Guantánamo sean transferidos cuando solo falta un día para que Obama deje la presidencia y asuma Donald Trump.

"La posibilidad de que una transferencia adicional se mantiene como una posibilidad", dijo Earnest y agregó: "La probabilidad de lograr el cierre de la prisión era bastante pequeña".

Omán anunció el pasado lunes que había recibido a los diez prisiones enviados por Estados Unidos desde la prisión de Guantánamo.

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El presidente Barack Obama prometió durante su campaña electoral en 2009 cerrar la prisión de Guantánamo, pero el Congreso de EE.UU en el 2014 negó un proyecto de ley que pretendía clausurar ese centro de reclusión.

El territorio que ocupa la prisión tiene más de 100 años en situación de ilegalidad y EE.UU lo aprovechó para establecer una base naval en ese espacio perteneciente a Cuba, procedimiento que ha sido juzgado por la comunidad internacional.

La prensa y organismos internacionales han denunciado los delitos y violaciones a los derechos humanos que se cometen en Guantánamo, algunos de los más mencionados son: la desaparición y alimentación forzada, el uso excesivo de la fuerza y la detención arbitraria a la cual son sometidas cientos de personas.