ONU exige investigación urgente de venta de migrantes en Libia
Los refugiados e inmigrantes que logran sobrevivir al llegar a Libia son recluidos en centros de detención, casas y garajes, bajo condiciones deplorables donde son sometidos a torturas y violaciones constantes para luego ser vendidos como esclavos.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, aseguró este martes sentirse horrorizado por la presunta venta de migrantes africanos como esclavos en Libia, y exigió una investigación urgente para llevar a los responsables ante la Justicia.
"La esclavitud no tiene sitio en nuestro mundo. Estas acciones están entre los abusos más atroces de los derechos humanos y pueden suponer crímenes contra la humanidad", señaló.
La venta de migrantes y refugiados como esclavos en Libia en pleno siglo XXI fue documentada por primera vez en agosto, por parte de un medio estadounidense, en un lugar clandestino de la ciudad de Trípoli, capital de Libia.
Las imágenes revelaron cómo los inmigrantes subsaharianos que llegan en buscan refugio son vendidos con mensajes como: "Hombre fuerte para trabajar", "¿Alguien necesita un excavador? Éste es un hombre muy fuerte para excavar", con precios que oscilan desde 900, 1.000, 1.100 y 1.200 dinares, e incluso por menos de 800 dólares.
Ante la alarmante situación, Guterres también exigió que todos los países adopten e implementen la Convención de la ONU contra la Delincuencia Organizada Transnacional, así como su protocolo sobre el tráfico de personas.
Asimismo, pidió mayor cooperación internacional para aplicar mano dura contra los traficantes y proteger los derechos de sus víctimas.
El diplomático internacional aseveró que estos hechos resaltan la necesidad de manejar los flujos migratorios “de una manera integral y humana, a través de la cooperación para el desarrollo para atacar las causas profundas de la migración y del aumento significativo de las oportunidades para una migración legal”.
Denuncias
Diferentes organizaciones han denunciado la crítica situación de la trata de personas en Libia, cuyas principales víctimas son los inmigrantes y refugiados que llegan al país africano, especialmente los subsaharianos.
Según los testimonios documentados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los refugiados e inmigrantes que logran sobrevivir al llegar a Libia son recluidos en centros de detención, casas y garajes, bajo condiciones deplorables donde son sometidos a torturas y violaciones constantes para luego ser vendidos como esclavos.
Luego de la venta estos son expuestos a chantajes para exigirles dinero a sus familiares con amenazas de ser lanzados al Mediterráneo nuevamente en embarcaciones, incluso son amenazados de muerte si no cumplen con los trabajos, que solo benefician a los pederastas.
El comercio de esclavos subsaharianos es uno de los negocios más grandes en Libia, el cual se ha incrementado desde que fue derrocado el presidente Muamar Gadafí, en 2011.
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