El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, envió este martes a la ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa Nqakula, a Zimbabue para interceder y aliviar el conflicto que actualmente aqueja la nación luego de que el Ejército de ese país tomara las sedes gubernamentales y nombrara al vicepresidente nuevo mandatario. La funcionaria considera que se está presentado un golpe de Estado. 

Nqakula especificó que "es una situación muy confusa y debo decir que es un asunto que planteé con la fuerza de Defensa. Si estás diciendo que esto no es un golpe de Estado militar, ¿entonces qué es?".

Asimismo, indicó que el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, admitió que hay un problema en su país, pero aseguró que solo los zimbabuenses pueden controlar esta situación.

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El gobernante partido Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) destituyó este domingo al presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, del liderazgo de la formación por decisión del Comité Central, ya que consideran que el mandatario es demasiado mayor para seguir al frente del Gobierno.

Al cargo fue designado el vicepresidente del país Emmerson Mnangagwa, quien el pasado 6 de noviembre fue destituido de sus funciones por orden de Mugabe. 

Asimismo, los militares habían obligado a Mugabe a que anunciara su renuncia a través de los medios de comunicación, sin embargo, solo mencionó su compromiso para presidir el congreso del partido previsto para el mes próximo.

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Mugabe y su esposa actualmente se encuentra en arresto domiciliario.