Las grandes obras que se construyen en el Distrito Federal de México han costado la pérdida de 56 mil 553 árboles en los últimos 15 años, con los proyectos de transporte como los que más han afectado a estas plantas, según informó el coordinador de la organización Ecomunidades, Red Ecologista de la Cuenca de México, Miguel Valencia Mulkay.

Es así como las tres últimas administraciones se han encargado de acabar con los espacios públicos y naturales con la tala indiscriminada de árboles, acción que sigue en proceso por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Entre las obras que han incidido en ese problema se encuentran los segundos pisos en tramos del Anillo Periférico, la Supervía Oriente, las líneas de Metrobús o, más recientemente, la Fase 2 del Deprimido Vehicular Insurgentes Mixcoac.

Según el ecologista Valencia, no sólo el sector transporte es el causante de esta tala de árboles, pues los desarrolladores inmobiliarios, las empresas de anuncios publicitarios exteriores y hasta los dueños de negocios contribuyen a la destrucción de la naturaleza.

El Gobierno normalmente declara que los árboles son derrumbados porque están enfermos, como ocurrió en el caso de la Fase 2 del Deprimido Vehicular Insurgentes-Mixcoac, para la cual la Secretaría del Medio Ambiente capitalina autorizó la tala de 855 ejemplares.

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