El mercado chino es fundamental en la política económica de Brasil por ser estratégico en cuanto a la exportación e inversión, afirmó este miércoles el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Armando Monteiro Neto. 

Monteiro Neto se refirió a la cooperación brasileña con China, tras el lanzamiento del Plan Nacional de Exportaciones que impulsa el gobierno de Dilma Rousseff para el crecimiento de la economía. 

De acuerdo con el ministro, el nuevo modelo de desarrollo verá más hacia el mercado interno en China, lo cual abre paso a la nación suramericana para diversificar las exportaciones brasileñas a ese país. “Fortalece la perspectiva de una mayor complementariedad económica entre las dos economías”, dijo Monteiro Neto.

El plan de Rousseff contempla una serie de medidas a implementar para el fortalecimiento del sistema financiero, como el aumento de las ventas externas e internas.

Esto dará además una posición sólida Brasil en el mercado global, puesto que es la séptima economía del mundo.

Las exportaciones brasileñas fueron de 225 mil millones de dólares en 2014, lo que representa un 1,2 por ciento de las exportaciones mundiales, y ubica a la nación en el puesto 25 entre los países exportadores.

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Para iniciar el plan de exportación fueron definidos 32 mercados prioritarios en el marco de la política comercial, comenzando por China, el principal socio comercial con el mayor destino de las ventas de manufacturados al exterior.

“La política comercial brasileña tiene que hacer foco en esos dos grandes mercados, aunque los productos que componen las exportaciones a cada uno de los dos sean diferentes”, dijo Monteiro Neto.

"China, por la dimensión de su mercado, va a representar siempre un socio importante y estratégico. Inclusive con esa disminución de ritmo, el crecimiento de China sigue siendo significativo", dijo el ministro a Xinhua.