Durante su intervención en la 69° Asamblea General de las Naciones Unidas, el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, enfatizó en la necesidad de que las naciones creen una alianza de paz para enfrentar el terrorismo en Medio Oriente y pidió la cooperación de Estados Unidos. 

"Sólo quiero que la delegación de Estados Unidos tome nota de esto, hay que hacer una alianza de paz contra el terrorismo y respetando las soberanías de las naciones (...) solamente una alianza que respete la soberanía de los países se derrotará a los terroristas", recalcó Maduro.

El dignatario venezolano se refirió además al daño que ha hecho Occidente a las repúblicas árabes y asiáticas por su interés en el petróleo y en la fundación del poder imperial, y recalcó la necesidad de que Naciones Unidas promueva el respeto al derecho internacional.

"Estamos a tiempo, nosotros modestamente aportamos nuestra propuesta, así como nos hemos solidarizado con el pueblo de Palestina, de buscar la paz total (...) con el respeto del derecho internacional que es lo que nos va a llevar a un paz estable", expresó el jefe de Estado. 

Maduro también se refirió a la falta de atención de los países potencia a los embates del cambio climático y la propagación de virus letales como el ébola que asesinan a miles de personas en África. 

"En vez de estar mandando drones para bombardear a los pueblos de Irak y Siria, deberíamos estar analizando la crisis del ébola. Escuché la creación de fondos para ayudar a África para combatir el ébola y la República Bolivariana se suma con un aporte de cinco millones de dólares para los fondos que se han creado en ayuda a África", resaltó el mandatario venezolano. 

Este miércoles, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que impide a los considerados terroristas viajar por el mundo y realizar otras actividades. El documento fue votado a favor por más de 15 países miembros.

El documento busca desarrollar el desarrollo de políticas y marcos legales reguladores de la lucha contra el terrorismo, sin violar el derecho internacional. Además, pretende reforzar las acciones contra los insurgentes extranjeros para evitar la adhesión de miles de ciudadanos foráneos en Irak y Siria con la intención de unirse al EI.