La situación en Siria “me persigue”, confiesa Obama
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confesó su incapacidad sobre el conflicto en Siria, un hecho que lo “persigue constantemente”.
Asi lo expresó durante una entrevista con la historiadora presidencial Doris Kearns Goodwin, publicada este miércoles, en la que mencionó cuáles fueron las decisiones más difíciles que debió tomar durante su gestión.
>> Al-Assad responsabiliza a EE.UU. del fracaso del alto al fuego en Siria
El mandatario estadounidense reiteró su postura en rechazo a una intervención directa en Siria y añadió que hay cosas que pudo haber “hecho mejor”. “Pero no hay muchas situaciones en las que cuando miro hacia atrás me diga que la decisión que tomé o el objetivo perseguido hayan sido incorrectos”, aseveró el mandatario que abandonará su cargo en enero próximo, tras casi ocho años en la Casa Blanca. "Un buen ejemplo de esto último es la situación en Siria, que me persigue constantemente", precisó.
Este jueves, el presidente de Siria, Bashar al-Assad, sostuvo que los ataques aéreos de Estados Unidos contra tropas de Damasco el pasado 17 de septiembre en Deir Ezzor fueron definitivamente intencionales, por lo que culpó a Washington (EE.UU.) del fracaso del acuerdo de alto el fuego pactado con Rusia el pasado 9 de septiembre.
"No fue un error porque no fue, digamos, que un avión lanzó una sola bomba por accidente. Fueron cuatro aviones que atacaron seguidamente una sola posición por una hora, más de una hora. Nadie comete un error por más de una hora. Además, no es que estaban atacando un simple edificio; es una instalación amplia basada en numerosas colinas y por ahí no había ningún terrorista", aseguró Al-Assad.
"Yo diría que cualquier cosa que digan los funcionarios norteamericanos sobre el conflicto en Siria en general carece de credibilidad", opinó el presidente sirio.
En contexto
La República Árabe de Siria, país del Levante Mediterráneo permanece en conflicto desde marzo del año 2011, producto de una de las agresiones terroristas más sangrientas desde la invasión estadounidense a Irak y Afganistán a inicios del Siglo XXI. Más de 250 mil muertos, un millón de heridos, 8 millones de desplazados internos y 4 millones de refugiados, principalmente en países vecinos.
El sábado 17 de septiembre, aviones de la coalición internacional encabezada por EE.UU. efectuaron cuatro bombardeos contra el Ejército sirio. Los ataques dejaron al menos 62 militares muertos y más de 100 heridos cerca del aeropuerto de la ciudad de Deir Ezzor, en el este del país.