La Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea de Bolivia (Aasana) investigará a la funcionaria que advirtió la falta de combustible antes del vuelo del equipo brasileño del Chapecoense, que se estrelló el pasado 28 de noviembre en Colombia.

Celia Castedo Monasterio, la funcionaria que revisó el plan de vuelo de la aeronave de la empresa Lamia antes de su despegue y que advirtió que el avión no tenía suficiente combustible para llegar a otro aeropuerto en caso de emergencia, será sometida a un proceso de investigación por negligencia, así lo informó el diario brasileño Globo.

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La Aasana quiere saber por qué Monasterio permitió el vuelo de la aeronave a pesar de detectar problemas en el plan de ruta.

Según la funcionaria, con 30 años de experiencia, el despachador de Lamia había hablado con el piloto y no había ningún problema con la autonomía del avión.

"No, señora Celia, esta autonomía es suficiente. Haremos el vuelo en menos tiempo, no se preocupe", fue la justificación que afirmó haber escuchado Monasterio.

El avión siniestrado cubría la ruta entre Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) hasta Medellín (Colombia) con 77 personas a bordo, entre ellas el equipo del club de fútbol brasileño Chapecoense, y varios periodistas que viajaban a esa ciudad colombiana para la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional de Medellín. Solo seis personas lograron sobrevivir a la tragedia.

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