Las confrontaciones entre estudiantes y las autoridades universitarias en Honduras continuaron este miércoles con las intervenciones de diferentes instituciones educativas y la vigilancia del Ejército.

Los estudiantes se oponen a la matrícula condicionada, la cual consiste en la inscripción del alumnado en función del índice académico, situación que consideran como una violación al derecho universal de acceso a la educación.

En la madrugada de este miércoles los militares se instalaron en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras para evitar las protestas anunciadas por el gremio estudiantil.

Por otro lado, la Universidad Nacional Pedagógica Francisco Morazán se encuentra intervenida por el Ejército hondureño desde el pasado 15 de julio. Mientras que los accesos a la Universidad Nacional Autónoma en el Valle de Sula están bloqueados y las clases paralizadas. 

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La rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Julieta Castellano, por consecuencia de la tensión invitó a los universitarios a un diálogo para el próximo 4 de agosto. 

Castellano, además, presentó un requerimiento fiscal en contra de uno de los líderes de las protestas ante el Ministerio Público. Medida que fue mal vista por diferentes sectores, quienes observan que los conflictos aumenten.