La misión especial de mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA) es rechazada diversos sectores de Haití que ven la visita de los enviados como una mala idea para solucionar la crisis política y social del país. 

La delegación llegó el domingo en medio de protestas en su contra y de la exigencia del Foro Empresarial para que respete la soberanía del país. Los opositores no aceptan que la OEA halla aprobado el pasado miércoles enviar una equipo de “mediación” a solicitud del presidente Michel Martelly. 

En tanto, cancilleres de Venezuela y Nicaragua de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) expresaron su repudio a que la OEA tomara la decisión de enviar una comisión cuando el organismo multilateral está escuchando a las partes y estudiando posibles soluciones para salir de la crisis política. 

Haití ha tutelado que la Celac apoye a la población a afrontar esta compleja realidad como organismo que surgió para velar por la soberanía de las naciones de la región. A diferencia de la  misión de la OEA de la cual voceros del sector empresarial se preguntan con qué ​orden ingresó al país.

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“¿Quién invitó a la OEA a venir acá, un presidente malo? Para decir qué, para dar órdenes a quién. Ese es el problema, hablé con mucha gente de la fuerzas de las calles y ellos no hablan el mismo idioma, ninguno de la oposición va hablar con la OEA”, dijo el empresario Jean Piere Bailly.

Así como la oposición no aceptará dialogar con la OEA, la iglesia católica, de gran influencia y respeto en Haití, dejó claro que no se reunirá con la misión, pues considera que no fue buena idea invitarlos al país “para interferir en asuntos internos”.

“Todos están conscientes y sin mediaciones se está viendo justamente la tutela (…) por otra parte hay consenso sobre la necesidad de un consenso para poder avanzar, las cosas no pueden seguir como están hoy”, expresó la historiadora Susy Castor.

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“ (…) Le están diciendo al imperio de Estados Unidos que no son dueños de esta tierra y que los conflictos políticos de Haití debe definirse con actores políticos haitianos”, consideró por su parte, Camil Chalmers de la Plataforma para el desarrollo alternativo de Haití.

Califican a la misión de grupo de “blanquitos”, que buscan imponer sus recomendaciones mientras que la comisión permanente propuesta por el presidente Michel Martelly para realizar el reconteo de votos continúa el proceso para determinar si hubo o no fraude electoral.