Los restos arqueológicos que fueron hallados en Chile en el 2015, hoy tienen una importancia histórica capaz de aportar nueva información sobre las comunidades prehispánicas.

El hallazgo fue realizado por obreros de la construcción de una carretera en el sector de El Olivar, a 470 kilómetros al norte de Santiago, la capital chilena, que pretende unir las ciudades de La Serena con Vallenar, quienes percibieron que entre los escombros se hallaron osamentas de las culturas prehispánicas que habitaron la zona hace unos 1 mil 700 años.

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Desde que se hizo el descubrimiento en julio de 2015, un equipo de 30 arqueólogos y otros 50 expertos trabajan en los 452 pozos que se han excavado para reconocer la zona, y notaron que no solo está repleta de importantes restos materiales antiguos.

"Estos hallazgos permitirán obtener nuevos antecedentes respecto a las formas de vida de las culturas prehispánicas del norte de Chile", informó Paola González, arqueóloga chilena que lidera la investigación junto con el arqueólogo Gabriel Cantarutti.

Los expertos también se han topado con unas 49 zonas, de las cuales unas tienen rasgos funerarios, en los que se han localizado un centenar de cuerpos, y otras rasgos habitacionales pertenecientes a las culturas molle, ánimas y diaguitas, esta última cultura se estima que tiene influencia inca y que su pueblo habitó entre el noroeste de Argentina y el norte de Chile.

"Desgraciadamente la cultura diaguita es más conocida por los jarros de cerámicas, que destacan por su belleza y policromía, que por su forma de vida", explicó Marcos Biskupovic, arqueólogo del Museo Arqueológico de La Serena.

González, por su parte, recalcó que estos descubrimientos pueden aumentar con el tiempo, puesto que esta es una de las zonas arqueológicas más importante del norte de Chile.

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Así, tanto González como Biskupovic coinciden en el hecho de que los recientes descubrimientos ayudarán a llenar los vacíos en el conocimiento y el entendimiento de estos pueblos, así como a precisar los periodos en que habitaron en Suramérica.

Luego del proceso de recuperación de los restos arqueológicos, se prevé la realización de estudios de análisis de ADN, de isótopos y datación radiocarbónica para calcular la edad de los hallazgos encontrados.

Un museo in situ

Los arqueólogos y las autoridades locales están proponiendo que la zona se transforme en un museo por la gran cantidad de osamentas halladas en lugar.

"El sitio de las excavaciones es mucho más denso y complejo para hacer un rescate total de las osamentas. Lo que se debería hacer es un museo en el sitio, además de analizar lo encontrado.", aseguró González.

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Por otra parte, se encuentra el tema que tales descubrimientos fueron posibles por la remoción del terreno en el proceso de construcción de una carretera. Con respecto a esto, González insistió: "En un lugar con tanta riqueza patrimonial es chocante ver que termine pasando una carretera por la zona y no quede nada para la comunidad. Por eso es importante hacer un museo aquí".

Sin embargo, en respuesta a esta inquietud las autoridades aseguran que la carretera no pondrá en riesgo una zona arqueológica.