El Ejército de Siria encontró este viernes una fosa común con 42 cadáveres de civiles y militares, entre ellos tres menores y cinco mujeres, asesinados por el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) en la ciudad de Palmira.

El hallazgo se registró en el barrio de Masaken al-Yahiziya (noreste de Palmira), cuando milicianos e ingenieros del Ejército llevaban a cabo labores de rastreo.

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Fuentes cercanas al proceso de investigación informaron a la agencia siria de noticias, SANA, que los cuerpos encontrados presentan fuertes signos de tortura y otros fueron decapitados o mutilados.

Asimismo, el informante precisó que los restos fueron trasladados hasta el hospital militar de Homs y hasta ahora solo algunos han podido ser identificados.

El pasado 27 de marzo el Ejército sirio, con colaboración de la aviación rusa, recuperó el territorio de Palmira, tras expulsar a los terroristas que controlaban el lugar desde el 20 de mayo de 2015.

Durante su permanencia en  esta ciudad, el Estado Islámico destruyó parte de las ruinas grecorromanas que allí se encuentran.

Se conoció que las brigadas del Ejército continuarán las operaciones de rastreo para desactivar minas y artefactos explosivos sembrados por los terroristas de Daesh en Palmira y los barrios residenciales de la ciudad.

Al territorio sirio llegaron esta semana dos grupos de zapadores rusos, a petición de Siria, para ayudar a las fuerzas armadas nacionales a limpiar 180 hectáreas de la población, donde podría haber minas y bombas.