Científicos rusos encontraron el cadáver de un cachorro de la familia cánido de la época del Pleistoceno, un hecho que ha sido catalogado de asombroso para la ciencia puesto que su cerebro se ha conservado perfectamente durante los últimos 12 mil 500 años.

El hallazgo fue realizado el año pasado en las orillas del río Salaj, al norte de la República de Sajá, en el Extremo Oriente ruso, específicamente bajo el permafrost que es la capa de suelo que se mantiene permanentemente congelada debido a su clima frío.

El investigador del Instituto Geológico de Moscú, Pável Nikolski, informó al diario The Siberian Times que el cuerpo del cachorro está muy bien preservado y su cerebro presenta un grado de preservación entre el 70 y 80 por ciento.

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“Eso lo podremos asegurar con más precisión después de extraérselo. Por ahora podemos observarlo en imágenes de resonancia magnética”, explicó.

Este descubrimiento se da luego de que los científicos iniciaran una búsqueda desde el 2011 cuando descubrieron a dos metros del mismo lugar otro cachorro con restos de actividad humana.

Primero dieron con un hocico y luego descubrieron el resto del cuerpo, de lo que parecía un cachorro de perro de la Edad del Hielo.

Este hallazgo ayudaría a los científicos a demostrar que los perros fueron domesticados por el hombre hace miles de años.