Grecia y acreedores culminan otra jornada sin acuerdos
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y las instituciones acreedoras de la nación helena, finalizaron este jueves otra reunión en Bruselas sin lograr un acuerdo sobre las propuestas presentadas por ambas partes. La reanudación de las conversaciones quedó establecida para el próximo sábado.
El enviado especial de teleSUR, Sergio Rodrigo, informó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue siendo el organismo más duro en la negociación. La entidad con sede en Washington presentó un documento a Tsipras, pero éste no aceptó las exigencias planteadas en el texto.
Fuentes del Gobierno griego informaron que habrá dos documentos sobre la mesa del Eurogrupo, los de Atenas y los de las instituciones acreedoras. Tsipras se mantiene firme en sus propuestas y no ha cedido a las presiones del FMI, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), que buscan imponer recortes presupuestarios a la inversión social, especialmente relacionados con los servicios públicos del país (reducción a pensiones, salarios, presupuesto de educación, salud, entre otros).
Situación actual de Grecia
Tres de cada 10 hogares en Grecia están en situación de pobreza y endeudamiento, lo que representa un 34,4 por ciento que vive con menos de 10 mil euros anuales (ingresos inferiores al 60 por ciento de la renta media de la población del país), según un estudio del Instituto de la Pequeña Empresa GSEBEE.
El futuro de Grecia: ¿Qué escenario enfrenta?
El 30 de junio expira la prórroga para el segundo rescate, por lo que si no hay un acuerdo entre Grecia y sus acreedores, el país deberá hacer frente a un complejo escenario económico.
En una entrevista para la web de teleSUR, el economista español Alfredo Serrano ofreció declaraciones sobre el posible escenario que pudiera enfrentar Grecia de no lograr un acuerdo con sus acreedores.
“La Unión Europea tiene una dificultad (...) si Grecia entra en suspensión de pago con el FMI existiría la posibilidad de una ayuda a Grecia por parte de Rusia o de China, y a la UE esto le jugaría en su contra porque dejaría de tener el control de un país, porque éste iría a buscar ayuda afuera del territorio europeo”, aseguró el economista.
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