Las delegaciones del gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) retomarán este miércoles las negociaciones que se adelantan en La Habana, Cuba, y esta vez el reto principal es definir los aspectos cruciales para alcanzar la paz definitiva.

Entre los temas pendientes que deben ser acordados en esta ronda se encuentran la definición de los términos del cese el fuego bilateral, la dejación de armas, desmovilización y reintegración a la sociedad del grupo insurgente una vez que culmine el conflicto armado.

En la agenda se encuentra un punto clave que debe definirse en éste o los próximos ciclos inmediatos que es la refrendación de los acuerdos de paz consensuados en La Habana.

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Al respecto, el grupo insurgente exige una Asamblea Nacional Constituyente, mientras que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, prefiere un plebiscito popular.

El lunes el abogado Humberto de la Calle, jefe de la delegación gubernamental, dijo a Prensa Latina “que los voceros del Ejecutivo vuelven a la mesa de concertación con la pretensión de impulsar lo que calificó de etapa final de las pláticas”.

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Los diálogos han permitido concretar avances en temas como reforma rural integral, participación política, combate a las drogas ilícitas y víctimas.

Aún está pendiente definir los términos del cese al fuego bilateral, la dejación de las armas, así como la desmovilización.

En la negociación los Gobiernos de Cuba y Noruega actúan como garantes del proceso de paz, mientras que Chile y Venezuela actúan en calidad de acompañantes. El conflicto armado ha ocasionado la muerte de unas 300 mil personas y el desplazamiento forzoso de cerca de seis millones.

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