El Ministerio de Trabajo de Argentina reportó este jueves la pérdida de más de 50.000 puestos de trabajadores asalariados en el sector privado, en comparación con marzo, lo que contradice el discurso del Gobierno de Mauricio Macri de levantar la economía del país.

Los datos del informe reflejan que los asalariados del sector privado sumaron en abril 6,2 millones y representan una baja de 0,8 por ciento en comparación con marzo, lo que equivale a una pérdida de 50.600 puestos de empleos.

El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) contabilizó en este período un total de 12,1 millones de empleados registrados, cifra que indica un alza de 1,2 por ciento, respecto al mismo mes en 2016, con unos 138,1 mil empleados más.

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Los datos del SIPA muestran que existen 99 mil nuevos monotributistas y 32.700 nuevos trabajadores públicos en un año.

Asimismo, SIPA señaló que los empleos registrados evidencian un descenso de 0,2 por ciento, en relación a marzo (22.300 empleados menos), y la medición desestacionalizada indica un aumento de 0,1 por ciento, en comparación intermensual (12.200 empleos más).

"La estacionalidad juega un rol importante en esa contracción del empleo, afectando principalmente a la actividad agropecuaria por la finalización de la cosecha, y a hoteles y restaurantes, y comercio", explicaron las autoridades del ámbito laboral.

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En este sentido, los especialistas advierten que esta caída de abril es más atenuada, con unos 1,5 mil puestos en la medición desestacionalizada, en relación con marzo.