La fiscalía francesa encarceló este lunes a tres mujeres sospechosas de querer cometer un atentado en el centro de París por crímenes terroristas. Las tres mujeres fueron detenidas días atrás en la región parisina tras el descubrimiento, cerca de la céntrica catedral Notre Dame de París, de un coche cargado de bombonas de gas. 

La asociación terrorista criminal fue el ente encargado de imputar a Inés Madani de 19 años, Sarah Hervouët de 23 años y Amel Sakaou de 39 (por complicidad de este delito). Acusadas también de intento de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública en relación con un acto terrorista.

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Mohamed Lamine Aberouz, de 22 años, pareja de Sarah Hervouët, fue inculpado por no denunciar un crimen terrorista.

El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve describió a estas tres mujeres como "radicalizadas" y "fanatizadas".

Las mismas fueron arrestadas el pasado jueves cuando salían del domicilio de Amel Sakaou en Boussy Saint Antoine, a 25 kilómetros al sur de París.

Madani resultó herida en la pierna tras intentar clavar un cuchillo a un policía como ya lo había hecho Hervouet, quien hirió en el hombro con un cuchillo a uno de los agentes que estaba en un coche camuflado.

Según el fiscal de París, François Molins, el objetivo de las mujeres era cometer atentados, lo cual queda evidenciado en las conversaciones registradas en la aplicación de mensajería encriptada Telegram.

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El comando relacionado con ese coche hallado el pasado 3 de septiembre cerca de la catedral Notre Dame de París estaba compuesto esencialmente por mujeres y, según la Fiscalía parisina, teledirigido por el Daesh desde Siria.

Por otra parte, la Justicia francesa imputó también a un adolescente de 15 años que había anunciado a través de "Telegram" sus intenciones de cometer un ataque yihadista con arma blanca.

En contexto

El pasado mes de junio, los terroristas se adjudicaron la responsabilidad de la muerte de un funcionario policial francés y su esposa en su propia casa. Más recientemente, el pasado 26 de julio dos extremistas irrumpieron en la iglesia Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandía, durante una misa y tomaron como rehenes al sacerdote, a dos monjas y a dos feligreses. Al final, degollaron al cura e hirieron a los otros rehenes.

Pero el atentado más reciente y más mortífero en Francia fue el ocurrido en la ciudad de Niza, situada en los Alpes Marítimos de Francia, el pasado 14 de julio. Un camión arremetió contra una multitud que estaba presenciando los fuegos artificiales producto de una fiesta nacional en el país. Al menos 84 personas resultaron muertas (muchos eran niños) y 54 heridas. 

Mientras Francia extrema en medidas para reforzar su seguridad en la nación, Daesh ha reiterado en sus amenazas contra el país al instar a sus seguidores a ejecutar atentados más mortíferos que el cometido en el Paseo de los Ingleses de Niza. Francia se convirtió en el objetivo número uno del Daesh y el terrorismo en el flagelo principal a combatir para el Gobierno de Francia.